Uno de los sectores profesionales más expuestos a niveles elevados de estrés, tanto de forma puntual como mantenida en el tiempo son los trabajadores del ámbito sanitario.
Los médicos cometen con frecuencia dos a tres veces más suicidios que la población general. Las mujeres médicas eran las que mayor riesgo de suicidio presentaban en comparación a otras profesiones y a la población general.