Muchas ocupaciones entrañan el uso o generación de sustancias que pueden producir daños a las personas que trabajan. En febrero de 2024, hay 244.229 entradas correspondientes a sustancias notificadas al catálogo de clasificación y etiquetado de conformidad con el Reglamento CLP, de las
cuales 4.679 corresponden a sustancias con clasificación y etiquetado armonizados a nivel de la Unión Europea. En esa misma fecha, 22.600 sustancias estaban registradas en la Unión Europea bajo la regulación del Reglamento REACH. Por otro lado, hay que tener en cuenta que REACH no es de aplicación a los productos intermedios y subproductos que se generan en los procesos productivos, tales como el polvo o los humos de combustión.
Existe riesgo por exposición a agentes químicos peligrosos en muchas actividades laborales, desde la extracción primaria (minería, canteras, perforación de petróleo y gas) hasta la agricultura, industria, construcción, reciclaje, sector sanitario u otros servicios, y, en todas ellas, se requiere una evaluación de riesgos exhaustiva de los puestos de trabajo para permitir identificar cualquier posibilidad de exposición peligrosa y desarrollar una estrategia efectiva de control de la misma, que debe llegar hasta la vigilancia específica de la salud.
Frente a esta compleja situación y desde un punto de vista preventivo, cabe destacar que la actual normativa general sobre productos químicos otorga un importante papel tanto a la prevención en origen como a la información suministrada con los productos. Esto inicia con los requisitos para los registros y/o autorizaciones exigidos a las empresas para la puesta en el mercado de los productos y continúa con la información que deben suministrar sobre las condiciones de trabajo y las medidas de precaución necesarias para su uso seguro. Esa información es fundamental para la evaluación, vigilancia y control de los riesgos, los daños y su prevención. A su vez, una adecuada vigilancia de la salud, que deben realizar los servicios sanitarios de los servicios de prevención, debería generar información valiosa para avanzar en la mejora del conocimiento.
La finalidad de esta Jornada es debatir sobre el abordaje del riesgo químico en el entorno laboral y dar a conocer herramientas para la evaluación, prevención y vigilancia de la salud frente al riesgo químico.