Hoy celebramos una fecha fundamental en nuestro calendario, el Día de la Seguridad y Salud en
el Trabajo. Un día para reflexionar sobre la importancia de asegurar un entorno laboral donde el
bienestar de todas las personas que forman parte de nuestra organización, sea siempre una
prioridad. Este día no solo nos invita a pensar en las normativas y medidas que protegen nuestra
salud, sino que nos recuerda que la seguridad en el trabajo es un compromiso compartido entre
todas las instituciones y actores sociales: las administraciones públicas, las empresas, los
sindicatos, los profesionales y, por supuesto, las personas trabajadoras.
Con respecto a la Estrategia Nacional hasta 2027, es esencial que nos adelantemos a los riesgos
derivados de los cambios tecnológicos, ecológicos y demográficos. A nivel europeo, se nos insta
a gestionar los retos del futuro laboral con una visión preventiva, y en España nos hemos
comprometido a liderar esta transición, enfrentando los desafíos de manera responsable. Entre
los principales temas a abordar se encuentran la salud mental, la igualdad de género, la
prevención del cáncer laboral, la seguridad vial y, por supuesto, el impacto del cambio climático
sobre las personas trabajadoras.
De acuerdo con el Marco Estratégico de la UE 2021-2027 en Seguridad y Salud Laboral, el cáncer
es la principal causa de muertes relacionadas con el trabajo en Europa. Esto resalta la necesidad
urgente de seguir avanzando en la protección contra sustancias y agentes peligrosos en los
lugares de trabajo, como el polvo de sílice cristalina, el gas radón y otros agentes carcinógenos.
Es fundamental que nos centremos en reducir la exposición a estos riesgos y reforzar las medidas
preventivas en todos los sectores. Asimismo, implica promover el diagnóstico temprano, apoyar
la investigación científica y aplicar medidas para reducir la incidencia de estos tipos de cáncer.
Nuestro reto actual es anticiparnos a los riesgos nuevos y emergentes, que van de la mano de la
digitalización, la reorganización del trabajo y las nuevas formas de empleo. La digitalización y la
innovación tecnológica son factores que deben ser aprovechados con un enfoque preventivo.
Aunque la digitalización trae consigo grandes oportunidades, también pueden generar riesgos
emergentes, sobre todo relacionados con el bienestar mental y físico de las personas
trabajadoras. Debemos estar preparados para identificar estos riesgos y actuar en consecuencia.
Además, no podemos olvidar que es crucial mejorar la protección de las personas trabajadoras
más vulnerables, aquellos que desempeñan trabajos precarios o en condiciones inestables. La
integración de la perspectiva de género en las políticas de seguridad y salud en el trabajo es otro
aspecto fundamental. Las mujeres y los hombres enfrentan riesgos laborales diferentes, y
nuestras estrategias de prevención deben tener en cuenta estas diferencias para garantizar que
todos trabajen en condiciones seguras.
La formación continua en prevención de riesgos laborales es una herramienta esencial. Debemos
garantizar que todos los niveles de la organización estén involucrados en la implementación de
medidas de seguridad y que cada persona trabajadora reciba la formación necesaria para
identificar los riesgos y actuar de manera preventiva.
En este día, queremos subrayar la importancia de fomentar la prevención de accidentes
laborales, especialmente en aquellos sectores que registran una mayor cantidad de accidentes.
En concreto, en nuestro país estamos sufriendo una siniestralidad laboral con la muerte como
resultado con cifras alarmantes. Igualmente, como consecuencia de los desastres provocado por
la DANA en el Levante español, se ha puesto de manifiesto que nunca se debe anteponer la
productividad a la seguridad de la población trabajadora, y que tiene que haber un mando único
en aquellos casos de las catástrofes naturales, que incluyan aspectos relacionados con la
inseguridad de la persona trabajadora. Asimismo, debemos seguir avanzando en la prevención
de enfermedades profesionales, promoviendo una mejor comprensión de su relación con las
condiciones de trabajo, facilitando su diagnóstico y mejorando los protocolos de declaración.
Actualmente se encuentran en trámite parlamentario normativas que pueden considerar como
de profesiones de riesgos, a más de diez profesiones, de cara a una posible jubilación anticipada.
En resumen, la prioridad es clara: reducir los impactos negativos en la salud de las personas
trabajadoras, anticiparnos a los riesgos del futuro y gestionar los cambios con una visión
preventiva. En este Día de la Seguridad y Salud en el Trabajo, reafirmemos nuestro compromiso
con un entorno laboral seguro, saludable e inclusivo para todas las personas trabajadoras.
Gracias y ¡Feliz Día de la Seguridad y Salud Laboral!
Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo